La Técnica del Sándwich para corregir la conducta de niños ingobernables
¿Qué padre no quisiera que su hijo se porte «bien»? Sin duda, muchos papás desean que sus hijos sean personas alegres e inquietos, pero sin llegar a un grado de rebeldía imparable donde se vuelvan groseros o ingobernables. Para los papás que sienten que sus hijos ya necesitan modificar su conducta, les contamos sobre la Técnica del Sándwich para corregir la conducta de niños ingobernables sin necesidad de llegar al maltrato físico y emocional.
¿La Técnica del Sándwich es para tus hijos?
Si tu hijo se está convirtiendo en una persona difícil de tratar, te diríamos que lo primero es entender que la disciplina con cariño y explicarles claramente qué esperamos de ellos, es la mejor manera de tener resultados. Pero si tu hijo está presentando conductas como: que le pega a otros niños, desobedece constantemente y te reta cuando le llamas la atención o incluso ha llegado a poner en riesgo su integridad, te recomendamos la siguiente técnica
La técnica del sándwich está basada en conseguir un cambio de conducta mediante una crítica constructiva. Antes de lanzar un mensaje negativo al niño, se debe suavizar ese momento con un elogio y terminar con un mensaje positivo.
Es lograr que el niño reflexione, a través de la escucha y receptividad en los niños para que logren cambiar su comportamiento, a la vez que fortalece la autoestima infantil, le ayuda en la toma de decisiones y facilita la comunicación. Con este método, los niños toman decisiones de sus acciones futuras y les da conocimiento de lo que sus padres esperan de él.
Su origen viene de la forma en que actúa, a través de la crítica constructiva aplicando “varias capas”:
Capa 1 Elogio sincero
Antes de llamarle la atención, recuerda empezar por un elogio, corto y sincero, que el niño pueda entender. No caigas en una explicación larga porque eso desvirtúa el mensaje.
Capa 2 Petición y explicación de por qué necesita cambiar de conducta
Si ya aplicaste la primera capa, ahora sí viene una explicación de por qué y qué necesitas que modifique. Por ejemplo: «Eres un gran primo, pero necesito que dejes de jalarles el pelo porque les haces daño y los lastimas». Posteriormente le explicas la consecuencia de que siga cometiendo el acto; por ejemplo… «Si los sigues lastimando, ya no querrán jugar contigo».
Capa 3 Agradécele y dale un mensaje positivo
Termina siempre con un mensaje positivo después de pedir el cambio de conducta; de igual forma, termina agradeciendo algo, utilizando el “aunque”: “Aunque te agradecería mucho que siempre que te sientas furioso, me lo digas y busquemos una solución juntos, ¿de acuerdo?”.
La técnica del sándwich se puede aplicar a partir de los cinco años, cuando esté calmado y receptivo ya que, hacerlo cuando está alterado, es probable que no tenga buen resultado.
Es importante marcar límites claros ante conductas intolerables. Ante ellas, podemos validar sus emociones y por qué se sienten así, pero no aceptar el comportamiento o acción.
